Escuela de Danza y Artes Escenicas

Escuela de Danza y Artes Escenicas ubicada en Boadilla del Monte.
Clases de Danza, Teatro,, Canto, Latinos y mucho mas en Boadilla del Monte.

lunes, 15 de octubre de 2012

Nureyev inaugura temporada en Viena

El teatro austriaco inicia hoy la temporada con el estreno de la versión que Nureyev  realizó de la obra de Chaikovski.


El Ballet de la Ópera de Viena inicia hoy su temporada con el estreno de la versión que el mítico bailarín Rudolf Nureyev hizo de "El Cascanueces", de Chaikovsky, un nuevo golpe de efecto de una compañía que lucha por abrir un hueco a la danza en la capital mundial de la música clásica.
La coreografía que Nureyev (1938-1993) creó en los años 60 nunca se ha representado en la Ópera de Viena, un escenario al que el bailarín ruso estuvo íntimamente ligado.
"Viena es el sitio para este ballet. El telón se abre y dices: Este es el lugar", afirma convencido Manuel Legris, el director del Ballet Estatal de Viena.
Sus pupilos forman el elenco oficial tanto de la Ópera de Viena como de la Volksoper, el segundo teatro musical de la ciudad.
En una entrevista con Efe, el bailarín y coreógrafo francés se refiere a "El Cascanueces", de Nureyev, como una versión muy equilibrada que, sin dejar de ser un cuento, es "menos azucarada y ahonda en el aspecto psicológico e intelectual".
"Es muy clásico pero, por otra parte, muy actual. Es un cuento de hadas, un cuento de Navidad, pero también una historia más profunda", analiza Legris.

Cine negro

La historia de Clara, del muñeco Cascanueces -que recibe la niña de regalo de Navidad-, su viaje al Reino de los Dulces y su paso de niña a mujer, son narrados con una especial atención a lo onírico, a la dicotomía entre ensueño y realidad y con una puesta en escena que Legris define casi como de "cine negro".
El francés reconoce la dificultad técnica de esta coreografía pero asegura que lo que se verá sobre el escenario es la esencia y el espíritu de la creación de Nureyev.
"Quiero ser muy respetuoso con todos los detalles porque Nureyev me dio tanto para crecer que no puedo suprimir nada", dice Legris, quien tuvo en el bailarín ruso a su mentor y su maestro.
Ya en 2011, el ballet vienés comenzó la temporada por todo lo alto con el "Don Quijote", de Nureyev.
Para el nuevo curso, Legris ha decidido también apostar por un espectáculo de alto nivel y llamar así la atención sobre la danza en una ciudad donde la ópera es el género rey.
"Era necesario hacer algo para que la gente dijera: ¡Oh, qué pasa con el ballet! Lo que vi es que a la audiencia tradicional realmente le encanta el ballet clásico y las grandes producciones, y disfrutan la interpretación", explica.
Legris asegura que su intención es conectar con el público vienés y ganarse su confianza para poder luego "llevarlos por otros caminos" y apostar más por lo creativo.
Aunque reconoce que el ballet en Viena está aún bajo la larga sombra de la ópera, destaca que el nivel de la compañía es bueno, el público responde y en la venta de las localidades se agotan.

Algo más que Nureyev

El bailarín francés, al que Nureyev nombró en su momento "etoile" (estrella) de la Opera de París cuando sólo tenía 20 años, insiste en que pese a su admiración por el gran maestro, su intención "no es hacer sólo Nureyev".
"Puedo hacer mucho más", desafía el bailarín, que para la temporada 2012-2013 ha programado obras modernas como el reestreno de "Manon", de Kenneth MacMillan, o "Romeo y Julieta", de John Cranko.
La ópera vienesa también acogerá veladas monográficas dedicadas a la danza estadounidense y francesa del siglo XX, y el estreno del montaje "Tanzperspektiven", con obras de coreógrafos contemporáneos como David Dawson y Jean-Christophe Maillot.
Pero si la temporada abre con Nureyev, será también el bailarín ruso el que domine el cierre del curso, en un año en el que se conmemora el 20 aniversario de su muerte.
El "Don Quijote", que tanto éxito tuvo el año pasado, y una gala dedicada en junio de 2013 a Nureyev -considerado uno de los mejores bailarines del siglo XX- pondrán el cierre a la tercera temporada de Legris al frente del Ballet Estatal de Viena.